miércoles, 5 de julio de 2023

Twisted Sisters

Pues que me muero de ganas de contarte la última serie que estoy viendo, porque terminó la temporada de Anatomía de Grey, otra vez.

La suerte es que volverá en septiembre, no como tú y yo. 

Ya van a hacer dos años de aquel desastre.

Hacia mucho que no te pensaba, y que no te lloraba. Te echo de menos. Incluso en ese último tiempo extraño. Incluso cuando no nos teníamos en cuenta. 

Siempre te he echado de menos. 

Quizás es esto, que lo he sentido hasta cuando éramos uña y carne, culo y mierda. Quizás es que me cansé de sentir eso cuando no tocaba. O si tocaba y no me daba cuenta. 

El caso...es que me muero por mandarte un mensaje, me muero porque alguien me cuente algo de ti. También me horroriza saberte, ahora, actual, haciendo cosas sin poder estar. 

Y ahora, ¿qué hago? 

Claro, sí, seguir con mi vida, adelante y feliz, por supuesto. Pero que qué hago. O qué coño haces tú, que no conoces al amor de mi vida, que no ves como mis heridas ahora son cicatrices, qué haces que dejaste de destruir el mundo conmigo, qué haces que no sabes la serie que estoy viendo... 

Y que no volverás después del verano, como Anatomía de Grey. 




miércoles, 23 de febrero de 2022

Te cambio los martes por los miércoles

A ver cómo hacemos esto sin que parezca trillado:

Miro al vacío. Suspiro. Te pienso.

Pero no me domina la ansiedad. Al contrario, ya te dije, "me das paz".

Esa que la gente se pasa media vida buscando y la otra media pensando en que no existe. Esa, cuya apariencia se esconde tras falsos ídolos. 

Esa, la cual creía inalcanzable para una persona tan rota, como yo.

Y aquí está. 

Me la has regalado, sin darte cuenta. 
Me has enseñado a mantenerla, sin percatarte.
Porque qué fácil haces que parezca todo,
contigo.
Conmigo.

De nuevo suspiro, te pienso y sonrío.
Porque contigo no dudo,
hago camino.

Y quizás suene a demasiado. 

Pero qué coño, yo es que soy demasiado. 
Y, ¿sabes qué?

Así está bien. 

martes, 2 de noviembre de 2021

(...)

Días de cine, de ponerse al día y de echarlo a perder. 

Creo que desde que te fuiste no te había pensado con cariño hasta hoy. O con nostalgia.

¿Recuerdas? Si no hubiese sido por la mala deconstrucción de un sistema relacional que ambos rechazamos... éramos perfectos el uno para el otro. 

Quizás por eso insistimos tanto. 
Quizás por eso estiramos todo este tiempo, hasta que se rompió de la peor manera.

Y ahora hay dos especies de listones:

Uno, muy alto, casi inalcanzable. Que está lleno de mapas, de planes, de palabras y encajes a la perfección.

El otro, por el suelo. Donde cualquier migaja de cuidado emocional puede sobrepasarlo.

Hoy es el primera día que te lloro con tristeza. Y no con odio, cansancio o rabia. 

Si no con mucha tristeza. 

Qué pena, joder, de lo que pudiese haber sido. 

Y no fue.

Y no será. 

miércoles, 20 de octubre de 2021

Mora-da

Q u i n c e a ñ e r a 

¿Qué tiene de malo?

Se preguntaba mientras se mordía el labio de abajo, recordando.  

Se encogió de hombros y suspiró riendo.

¡Ah! ¡Es un secreto!

Aunque si lo dices en voz alta, ya no se rompe la magia. Hacemos como que tenemos quince, pero hemos crecido. Los juegos nos gustan, pero con-sentido.

No puedo parar de reír, 

contigo.

Joder, qué inesperado este rugido de verano que aún sigue por aquí... 

martes, 27 de septiembre de 2016

Sunday drivers II-I

Y me susurras al oído los domingos que nunca terminan.
Y aunque no lo recuerde,
no puedo olvidar la sensación.
Esa que me da al mirarte cuando estás al otro extremo de la plaza.
O cuando apareces sonriendo al llegar tarde.

Qué lucha tan interna llevo yo.

Que digo que te quiero
y por dentro pienso: mierda.

Yo que no me quería liar nada más que en un bar...

Pero no me lo expliques.
Y menos un domingo eterno,
de esos de los que no me acuerdo,
pero mataría por volver a tener.


jueves, 7 de julio de 2016

El que espera...

Y aquí me encuentro,
rebuscando entre mis raíces.
Intentando delinear un patrón.
Una norma,
a la que desobedecer.

Algo,
que me diga que nunca fui pura,
más allá de lo que solemos entender.

Que me justifique este anhelo y a la vez esta quietud,
y empezar a desesperar,
en la tierna levedad del ser.

Que llevo dando tumbos bastante tiempo, y no encuentro un buen lugar para apoyarme,
más allá de la barra del bar.
Sucia.
Mojada.
Hambrienta.

Dejemos de personalizar.

Y es que no espero que hayas venido para quedarte.
Para amarrarme.
O destaparme.

Tan sólo quiero dejar de esperar.

Desesperar.
  

lunes, 4 de julio de 2016

Re-Vuelta

Con el miedo al folio en blanco.
Así me desperté de mi letargo.
Abrupta,
y sin saber qué contar.

Llevo meses pensando a dónde se fue mi inspiración.
Si es que la aspiré en un espejo partido en la okupa de siempre.
Que no es la de siempre.

Y sigo pensando.

Y dando vueltas, de lado a lado.
Cada uno con su plato cuadrado.

Modificando y recordando.

Y es que estoy como si no me importase nada, pero importándome todo a la vez.
O haciendo la Luz Casal.
Una vez más.

Quizás es el momento de canjear todos esos billetes que guardo,
enrollados,
arrugados,
agujereados y descoloridos...

Y dejar de recordar.