Laberintos negros...

Todos locos. Todos iguales. Todos míos y de nadie.
Luciérnaga vespertina. Víbora palpitante.
Despertar.

Todos locos.
Vislumbrar el por qué de una respuesta que no tiene pregunta.
Destellar y explotar.
Silencio incómodo en sofás de ciertopelo.

Todos iguales.
Mismas cabezas, dolores internos.
Dolores externos y los mismos ítems.

Todos míos.
(o conmigo o sin mí)

Todos de nadie.
Alejándose, vagabunda.
Deambulante.
No se crea que el teatro es mi vida, fachada.
Cristal.

Tenga cuidado por donde pisa. Hay pedazos por todas partes.
No se vaya usted a cortar.

Que nada es para siempre (dicen)

Y casualmente esto se veía venir desde lejos. Se olía en el ambiente, siempre es igual.
Entra sin llamar. Te okupa.
Y ten courage para remediarlo,
superarlo,
combatirlo,
again.
La estoy cagando. Venga va.
Otro poco más y lo terminamos de joder.
Un empujón,
un pequeño salto y
[mierda]

Me falta
la inspiración
y
me sobra
la desesperación
[en cada renglón]

Res de res

Será que hemos comenzado agosto. Un mes que se presenta eterno, con muchos planes e ilusiones que acabarán donde yo me sé.
Eso me pasa por crearme expectativas y creérmelas apiesjuntillas.
Ganas de.
Pienso que.
Y nada.
Echar de menos.
Perfeccionar silencios.
Buscar un jodido pluscuamperfecto.
Y la puta nada otra vez.
Estar pendiente.
Buscar en la ausencia.
Gritarle a mi mente.
La nada comienza a ahogarme
[desesperadamente].

El jodido humo del cigarro me ataca y creo que por eso me llora un ojo.
Tengo un síndrome pre-menstrual constante y una bajona psicotrópica dominguera (y sí, huelo mal).
Y no, no me siento nada bien.