sábado, 21 de julio de 2012

Después de

Llevo cerca de tres semanas ebria y drogada para no pensar. Me queda muy poquito para reventar.

sábado, 30 de junio de 2012

Legal Shot

Lo que pasa es que tengo un miedo que no me tengo en pie. Acojonada más bien. De no saber qué pasará, de no saber si lo estoy haciendo bien, si es lo correcto. De arrepentirme y que no haya vuelta atrás.
De darme cuenta demasiado tarde y que ya esté todo tan borroso, tan caduco, que hasta un recuerdo en algún arco quede tan lejano como los kilómetros que habrá.
Estamos a finales de junio y aquí sigue lloviendo, como si supiese que no me podría ir de aquí de otra forma. Con la farlopa de los pobres y las tareas a medio terminar. 
Como si supiese que me romperé en cuanto pase el control del aeropuerto. Como si quisiera perder el vuelo a propósito. Como si no aguantase más de un día, sabiendo que las paredes verdes ya no serán mías.


Estamos tan atados a echar de menos...

viernes, 11 de mayo de 2012

Nos quedan días, de verano.

¿Qué hacer?
Los miedos que inundan,
las ganas que abundan,
y ya ha dejado de llover.


Perder el tiempo,
echar de menos y
querer echar de más.
Y así el día a día,


conforme,
ausente,
insomne,
inerte.


¿Fuerte?
Mierda,
no quiero perder(te).

jueves, 19 de abril de 2012

Fragmentos I

Yo no te espero. Buscaba tu sonrisa complaciente en cada figura extraña. Buscaba tu olvido tan enérgico que me rompiera las putas entrañas. Buscaba tu sabor, tu olor, tu escozor de medianoche. Y buscaba, cómo no, tus palabras vagabundas y a veces tan difusas.
Sigo aquí, no te espero. Pero a cada paso que doy, miro con recelo por si apareces. Te busco en silencio, se supone que nadie lo sabe. Ya te olvidé, ¿recuerdas? Una vez lo grité por la ventana para que me oyeras.
Qué más da. Te busco pero no te espero. Puedo caminar, ¿no me ves? 

¡Puedo caminar sin ti!

miércoles, 18 de abril de 2012

Cada vez más sordo

Otra vez el jodido insomnio. Ayer bebí y ni por esas caí rendida como suelo hacerlo. La cabeza me da mil vueltas de las tantas cosas que tengo que hacer, que no he hecho, que quiero hacer y que no quiero que pasen. 
No sé si me duele más la cabeza o el corazón.
Y de nuevo aquí, revolviéndome entre recuerdos y olvidos; suspirando cada vez que cierro los ojos. Cada vez que invento.
Me palpita la nariz más que el corazón.
Hace frío, un frío como nunca había sentido aquí en el norte; la lluvia me agobia más que ayer y los ancianos se siguen quejando de la sequía que vendrá. Eso que me lo digan a mí. No sé dónde leí o cuándo me lo inventé, pero esto de vivir en círculos me empieza a aterrar. 

Si tan sólo supiese dónde está el punto de partida, podría hacer
ese stop. 


...Ya lo dijo La Polla en 1983, ¿Y ahora qué?




domingo, 8 de abril de 2012

Paradigma

Tengo miedo de ti.
De lo que me estás haciendo y de lo que probablemente me harás.
Miedo a que me pilles mirándote de reojo.
Y que me oigas maldecir mientras le doy un trago a la cerveza.
Por eso me callo.
Y sonrío.
Y me fumo otro puto cigarro;
para tener ocupada mi boca,


[que quiere escaparse a la tuya].



lunes, 2 de abril de 2012

[.]

Han tenido que pasar algunos años, algunas mudanzas y muchos suspiros para llegar a entender lo que quisiste decir. O creer que por fin lo entiendo.
¿Servir de algo? En absoluto. Con hielo y limón.
...and after all, you're my wonderwall.


*
No sé si estoy llegando a ese punto álgido de la madurez o es que la vida me sonríe entre disparo y disparo.

lunes, 12 de marzo de 2012

Y otras drogas de guardar

Eres tan pequeño que parece que vas a explotar de emoción en cualquier momento.Te excitas, te ríes, te drogas, te elevas.Y yo miro desde lejos porque me hace gracia y porque me impediste participar. De mala manera.

Pero te lo perdono...porque eres pequeño.

Me muero de risa inventando situaciones, que luego se hacen realidad. Como recordar una adolescencia ya obsoleta, sin pene pero con las mismas drogas de guardar.Llorar de risa, y morir un poquito por dentro.
Pero te lo perdono...porque eres pequeño.


Hacía meses que no pensaba en ti. No de la manera en que imaginas, por supuesto. Pero a veces se me enciende la piel al recordar las cuatro malas noches que pasamos.Encerrados y expuestos.

Sigo sin comprender qué tiene tu jodida nariz como para que piense tanto en ella.Me desborda, me supera.

Como un vomitar de palabras, verborrea prolongada, como un vacío de intenciones, como un mensaje sin contestar, como un diluvio de emociones, como una puta rave sin drum'n'bass.

Recuerdo cómo te conocí. Ya lo sabía. Ya lo sabías. Y ni siquiera escribimos un perdón, ni tan siquiera un hasta luego. Y ahora es cuando antes de dormir te pienso y hasta te guardo un poco de rencor.

Pero te lo perdono...porque eres pequeño.