Parece mentira. Yo que me quejaba de las banalidades de la vida y de las incongruencias a la hora del café. Y es que se nota que empieza a hacer buen tiempo. La chaqueta (rota) la dejo en casa y salgo los domingos a desayunar.
El pasado contínuo lo dejamos aparcado.
Esperando a ser analizado.
Desmembrado.
Confuso y difuso como los nuevos precipicios a los que tanto me gusta saltar. Esperando la caída, levantando los brazos, cerrando los ojos, disfrutando e incluso a veces rezando para que, aquello que viene, no duela como promete.
Ensoñaciones vagabundas vespertinas.
Deambulantes, lejanas,
corazones transeúntes de madrugada.
6 comentarios:
joder el texto es cojonudo, vaya si lo es.
lo que igual no le he prestado toda la atención necesaria porque
¡¿¡¿LA LOLITA DE LA FOTO ERES TÚ?!?!
dime que sí dime que sí dime que sí estoy bien ahora estoy bien estoy bien dime que sí
beso! ;)
jajajaja
Gracias, es un nombre curioso.
Pobre gato, los gatos no están hechos para los petardos.
Me gusta mucho tu foto:)
Muas!
poesía cruda, no se me ocurre otro calificativo. Como puedes imaginar, me gusta el bistec tártaro.
Besos.
Siempre te puedes unir al grupo de Ronaldinho...
para nada, para nada..
El buen tiempo predispone mujer! Por mi parte tambien lo echaba de menos, que en invierno solo me saca injurias y denuestos!xDD
Quien pudiera escribir asi...
Publicar un comentario