domingo, 16 de diciembre de 2007

Isolation, it's not good for me...



Domingo por la tarde.
De esos de apatía, cosas que hacer y ganas cero.

Cuando evalúas daños colaterales.
E, inevitablemente, vuelves al pasado,
porque el futuro no te apetece construirlo.

Y sigues evaluando daños colaterales.

Un pensamiento yomismista aparece una y otra vez.
Porque no merece la pena nada.
O por lo menos, eso piensas este puto domingo.

Las cosas que creías superadas vuelven en forma de fantasma.
Y quieres gritarlo.
Y quieres que alguien te escuche de una vez sin juzgar lo que dices.

Y sigues evaluando daños colaterales.

Pensabas que no volvería jamás.
Que es una época demasiado lejana como para revivirla.
Y que tienes mucho que perder esta vez.

Y sigues evaluando daños colaterales.

Llegando a la conclusión que ese "mucho que perder" no es nada.
Con lo que te lanzas otra vez.
Esperando no caer con tanta fuerza como la última vez.
Esperando que allí abajo esté alguien para subirte,
como solía decirte.

Y después de evaluar,
decides que es mejor encenderse un cigarro
y dejar las horas pasar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Retrato de un domingo, con todas las de la ley o sino, que baje dios o que suba el otro y lo vean.

Lady Corleone dijo...

Esperemos estar de domingo sólo los domingos...